En el Océano Atlántico, al suroeste de España y al noroeste del continente africano, se localizan las Islas Canarias. La diversidad de su paisaje, su benigno clima y su riqueza natural, les han hecho únicas en el mundo; dando origen a un auténtico paraíso lleno de luz que encierra lugares de un excepcional valor medioambiental objeto de atractivo turístico. Uno de sus más preciados tesoros se esconde en un rincón al sur de Gran Canaria, una tierra tan mágica como bella: Maspalomas.
La Villa de San Bartolomé de Tirajana conforma el municipio más extenso de la isla de Gran Canaria. Un lugar de fuertes contrastes geográficos, capricho de una naturaleza volcánica y donde se localiza uno de los principales destinos turísticos de Europa: “Maspalomas Costa Canaria”. Podrá encontrar junto al mar o la montaña el descanso, el deporte, la aventura, la cultura, la gastronomía etc. Grandes momentos rodeados siempre de paisajes incomparables y de un entorno de paz y estabilidad social.
San Bartolomé de Tirajana es uno de los lugares donde podrá disfrutar de un clima primaveral todo el año. Las características climáticas en esta parte de la isla no se ven afectadas por los vientos alisios, por lo que la sequedad y las temperaturas constantes determinan su particularidad. Las reducidas precipitaciones se acompañan de un cielo despejado o con escasa nubosidad buena parte del año. A ello se unen las temperaturas regulares anuales, con medias entorno a los 21 y 23 ºC.
La temperatura costera es suave, al contar con el efecto suavizante del mar, sin embargo la altitud del municipio y su configuración orográfica, hacen que en las medianías y cumbres exista un mayor contraste térmico, en invierno y en verano. Característica que hace aun más atractivo al municipio ya que en ocasiones y a tan sólo una hora de coche podrá elegir entre tomar el sol y bañarse en la playa o jugar con la nieve en las cumbres.